En un club, donde en comparación con otros clubs de la provincia, hay muchas limitaciones en todos los sentidos, solamente se puede avanzar aportando un trabajo de calidad a la formación de los jugadores y de entrenadores.

Esta calidad pasa por contar en la escuela con formadores especializados en las distintas áreas futbolísticas, entrenadores titulados, preparadores físicos, entrenadores específicos de porteros, psicólogos deportivos, fisioterapeutas…que junto al enfoque del entrenamiento integrado impuesto desde la dirección técnica en los últimos 7-8 años, hace que el Club Burriana Fútbol Base sea una de las escuelas de fútbol más competitivas de la provincia.

La mayor parte de los actuales formadores de la escuela, han pertenecido como alumnos a la escuela hasta que han decidido pasarse al bando de los entrenadores, primero como ayudantes y más adelante, casi siempre después de formarse como técnicos, en responsables de equipos o de áreas específicas como la preparación física o el entrenamiento de porteros, por ejemplo.

Estas pautas del entrenamiento integrado, que parte de la totalidad (situación competitiva), para atender desde ésta a lo particular, desarrollando el aprendizaje en un contexto muy similar al competitivo y con una valorización cualitativa del juego y del entrenamiento, los actuales entrenadores la han vivido como jugadores en su infancia y sin duda es una gran ventaja a la hora de transmitir esta filosofía a las nuevas generaciones de jugadores.

El medio principal para optimizar ese proceso de entrenamiento organizado e integrado son las tareas, que se diseñan teniendo un conocimiento profundo de sus estructuras especialmente de la cognitiva, coordinativa, condicional y socio-afectiva:

• Cognitiva: toma de decisiones sobre el juego (táctica)
• Coordinativa: el dominio del juego (técnica)
• Condicional: el soporte del juego (preparación física)
• Socio-afectiva: relaciones con compañeros, adversarios y entorno de competición (actitudes, valores y normas)
• Emotiva: control emocional en la competición.
• Creativo-Expresiva: capacidad para generar y resolver con eficacia respuestas nuevas y/o inesperadas (hacer imprevisible lo previsible).

Por lo tanto, la conexión de las estructuras del juego y la tarea/sesión pasa por proponer ejercicios en el que el niño ejercite su mente y esté de forma continuada solucionando problemas.

El estilo de enseñanza utilizado de forma generalizada en la escuela para llevar a cabo este tipo de entrenamiento es el descubrimiento guiado, ya que es el jugador quien encuentra la respuesta a un problema planteado.

Se plantean tareas abiertas con varias respuestas correctas para que el jugador escoja la suya. Estas tareas estarán compuestas mayoritariamente por juegos reducidos y las formas jugadas.

En función de la etapa de formación que se encuentre el niño, se secuencian unos objetivos y contenidos repartidos en las diferentes estructuras que se deben desarrollar durante los entrenamientos, adaptando y variando los niveles de dificultad a las distintas edades.

Por lo tanto podríamos concluir que los objetivos de la escuela son formar buenas personas, crear hábitos de vida saludables, que sean felices con el estilo de vida que han elegido, responsabilidad en los estudios…

…Y por supuesto …¡FORMAR BUENOS JUGADORES DE FÚTBOL!